POSTEO N° 835
En este posteo de hoy (El N° 835 del blog), regresaremos con la sección Embarcación, ya que haremos un homenaje a los 44 tripulantes desaparecidos que navegaban en el submarino militar de bandera argentina ARA San Juan (S-42), el cual desapareció en el Mar Argentino, hace exactamente 3 años (15 de Noviembre del 2017)
El siguiente texto, proviene del siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/ARA_San_Juan_(S-42), que habla sobre la descripción y operaciones realizadas del submarino ARA San Juan.
ARA San Juan (S-42)
El ARA San Juan (S-42) fue un submarino tipo TR-1700 de fabricación alemana, que desde 1985 sirvió en la Armada Argentina, hasta su desaparición a finales de 2017. Este tipo de submarino tiene propulsión diésel-eléctrica convencional con sistema snorkel, concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.
El 15 de noviembre de 2017 desapareció en el mar Argentino con 44 personas a bordo (43 hombres y 1 mujer). La Armada Argentina perdió contacto con el submarino cuando se trasladaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata, a la altura del golfo San Jorge, posiblemente a causa de su hundimiento como consecuencia de una implosión. Dieciocho países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), durante quince días, sin resultados. Al año siguiente, el gobierno contrató a la empresa privada Ocean Infinity e inició una segunda búsqueda que concluyó al hallarse la nave el 17 de noviembre de 2018, muy cerca del punto de desaparición, a 907 metros de profundidad.
Construcción y entrada en servicio
Fue construido en el astillero Thyssen Nordseewerke, en Emden (Alemania), donde fue botado el 20 de junio de 1983 por su madrina, la señora Susana Alcira Garimaldi de Carpintero. El 18 de noviembre de 1985 se «afirmó» el pabellón nacional a su bordo, e inició sus pruebas de mar y luego de realizar la puesta a punto operacional de los distintos sistemas en la zona de adiestramiento 6 para submarinos del mar del Norte. El 2 de diciembre de 1985 fue recibido por la Armada Argentina. El 21 de diciembre de 1985 zarpó hacia la Base Naval Mar del Plata (BNMP) donde tenía su apostadero, al cual ingresó el 18 de enero de 1986 tras haber navegado en inmersión 638 horas (27 días).
Diseño
Características generales
Desplazamiento: 2140 t
Desplazamiento en inmersión: 2336 t
Eslora: 65,93 m
Manga: 8,36 m
Calado: 7,34 m (con carga completa).
Sensores: Sonar activo-pasivo CSI3-4, Sonar secundario pasivo PSU-12, Telémetro acústico pasivo DUUX 5, Analizador de espectros acústicos, Periscopios de ataque y observación Kollmorgen, Radar de navegación Thompson
Armamento: 6 tubos lanzatorpedos con hasta 24 torpedos Telefunken SST-4 modificados, Puede sembrar minas
Propulsión: 960 elementos de baterías, 1 motor eléctrico de 6400 kW, 1 hélice, 4 motores diésel MTU de 16 cilindros en V y 1200 kW, 4 alternadores de 4000 Amperios
Velocidad: 15 nudos
Velocidad en inmersión: 25 nudos
Tripulación: 8 oficiales y 29 suboficiales
Propulsión
El San Juan contaba con propulsión eléctrica, con 960 elementos de baterías de plomo-ácido. La energía de estas baterías era provista a un motor eléctrico de propulsión de cuatro armaduras y 6400 kW de potencia que transmitía su movimiento a la línea de eje y por consiguiente a la hélice. Para la carga de baterías contaba con 4 motores diésel MTU de 16 cilindros en V y 1200 kW de potencia, que movían a su vez 4 alternadores de 4000 amperios.
Sensores
El sistema de control de tiro lo constituía un SINBADS de la empresa Signaal-Apparatem y estaba integrado por la computadora VM8-61-138 AR. Este sistema permitía el procesamiento automático de cinco blancos y el guiado de tres torpedos simultáneamente.
Servicio operativo
Entre el 23 de marzo y el 21 de junio de 1992, por orden del comandante de Operaciones Navales N.º 01/92 C, el submarino ARA San Juan participó en la «Fase Cero del ejercicio Unitas XXXIII», junto a unidades de la Armada de los Estados Unidos, en aguas del mar Caribe. En aquella oportunidad utilizó como base de apoyo la Base Naval Roosevelt Roads, Puerto Rico.
Entre el 17 de febrero de 1994 y el 28 de junio del mismo año, por orden del Comandante de Operaciones N.º 01/94 C tomó parte en el operativo «George Washington-FLEETEX 92/2», junto a buques de la US Navy, en aguas del Atlántico Norte próximas a la base naval de Norfolk. Entre el 24 y el 28 de mayo efectuó el «Operativo PASSEX 24-94», junto con unidades de la Armada Nacional de Venezuela, en el mar Caribe, cerca del puerto de La Guaira. En ese operativo, durante un juego, la Armada Argentina, actuando como el enemigo y utilizando el ARA San Juan, pasó desapercibida, penetró la defensa del destructor estadounidense USS Mount Whitney (LCC-20) y lo «hundió».
El 17 de agosto de 2007 ingresó a las gradas del astillero Ministro Manuel Domecq García, donde se le efectuó una denominada «reparación de media vida», que consiste en el corte de su casco para permitir el cambio de su planta propulsora, incluyendo los motores diésel y los 960 elementos de sus baterías. Se recorrieron todas sus válvulas y sistema eléctrico mientras que su casco fue completamente carenado. Esto le permitió aumentar su vida útil por 30 años más. Existe la intención de completar la construcción del ARA Santa Fe (S-43), pero aún no hay un plan de obras, contratos ni un calendario oficial. Mientras tanto el mismo continúa fuera del haber de la Armada Argentina.
Incorporado a la Fuerza de Submarinos y desde su apostadero en la Base Naval Mar del Plata, el buque participaba activamente en las ejercitaciones —llamadas Etapa de Mar— que desarrolla la Armada Argentina con el resto de los buques de la Flota de Mar, el Comando Naval Anfibio y Logístico, la División de Patrullado Marítimo y los aviones y helicópteros de la Aviación Naval. También ha tomado parte en numerosas operaciones navales con unidades de otros países, en el ejercicio Pre-Unitas, Unitas, Gringo-Gaucho, Atlasur, Passex, Gosth y Fraterno.
Década de 2010
Continuando con los trabajos en la nave de media vida, en 2011 comenzó el ensamble del casco. A la vez, se incorporan en el buque un radar portátil de navegación, equipos de comunicaciones y un plóter Garmin GPSMAP 5012. Tras completar su reparación de media vida, el ARA San Juan se hace a la mar en 2014, dejando lugar al ARA Santa Cruz (S-41) para similares tareas.
A lo largo del año 2014 recargó baterías, realizó las pruebas de mar y regresó a Mar del Plata escoltado por el resto de la fuerza de submarinos y otras unidades.
Naufragio y búsqueda
El 15 de noviembre de 2017 desapareció en el Mar Argentino. El buque con 44 personas a bordo, 43 hombres y 1 mujer, dejó de aparecer en los radares, cuando se trasladaba desde la costa sureña de Ushuaia hasta Mar del Plata, a la altura de la ciudad de Puerto Madryn, en la zona del golfo San Jorge, en el Atlántico sur, a unos a 432 kilómetros de la costa, posiblemente a causa de su hundimiento como consecuencia de una implosión. Dieciocho países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), pero quince días después el gobierno argentino consideró que no había posibilidades de encontrar vivos a los tripulantes y ordenó dar por terminada la búsqueda de sobrevivientes, continuando con las operaciones destinadas a hallar la nave.
Aparición de los restos
En la madrugada del 17 de noviembre de 2018, la Armada Argentina confirmó que había hallado los restos, en el punto de interés n.º 24 (45°56′59″S 59°46′22″O)17 y a 20 km al NNO de -46.12, -59.69, la anomalía sísmica previamente informada por la CTBTO, luego de que el jueves 15 de noviembre en la noche, fuera ubicado un objeto de una longitud de 60 metros, a 907 metros de profundidad. El hallazgo fue catalogado de categoría C, lo que quiere decir de «fuerte probabilidad» y finalmente dio positivo con las características del sumergible. El ARA San Juan fue ubicado en un punto del Atlántico Sur a 907 metros en el lecho marino, a 41 km del registro del lugar señalado como evento hidroacústico y a 600 kilómetros de Comodoro Rivadavia, en la plataforma de la Patagonia argentina.
El hallazgo lo realizó la compañía encargada del operativo de búsqueda, Ocean Infinity, a través de la embarcación Seabed Constructor que, tras 60 días de trabajo, se disponía a suspender su labor por mantenimiento. Según el contrato firmado con el Estado Nacional, la empresa estadounidense cobrará 7,5 millones de dólares por el descubrimiento de los restos. En el contrato se especificaba que no habría remuneración si la búsqueda no arrojaba resultados.
Conversión en submarino nuclear
Luego de la guerra de las Malvinas (1982) el almirante Carlos Castro Madero, presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) elaboró un plan secreto para dotar al ARA San Juan de propulsión nuclear. El proyecto fue abandonado durante el gobierno de Raúl Alfonsín por falta de presupuesto, pero los estudios y cálculos realizados sirvieron para desarrollar el prototipo de reactor nuclear de baja potencia Carem. En junio de 2010, la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, anunció que se habían iniciado en INVAP los estudios técnicos para dotar a la Armada de naves a propulsión nuclear, sobre la base del reactor Carem, mencionándose al ARA San Juan como una de las naves que podían utilizarlo, estimándose que para el año 2015 podría ser colocado en el submarino, cosa que finalmente no sucedió.
Su nombre
Como norma interna de la Armada Argentina, los submarinos llevan el nombre de una provincia que comience con la letra S. Es el cuarto buque que lleva este nombre en la Armada Argentina, en homenaje a la provincia de San Juan. Fueron sus antecesores:
Destructor San Juan (1911).
Hidrógrafo San Juan (1929).
Torpedero San Juan (1937).
DESAPARICIÓN DEL ARA SAN JUAN
El siguiente texto, proviene del siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Desaparici%C3%B3n_del_ARA_San_Juan_(S-42)
La desaparición del ARA San Juan (S-42) se refiere a la pérdida de contacto con el submarino ARA San Juan (S-42) de la Armada Argentina sucedida el 15 de noviembre de 2017 a las 7:30 a. m. (hora local) en aguas del mar argentino, con 38 tripulantes y 6 buzos tácticos a bordo. Pasado un año y dos días la nave fue encontrada por una empresa privada, con toda su tripulación muerta, muy cerca del punto de desaparición y en el lugar donde se suponía que se encontraba, a 907 m de profundidad. El hundimiento y las búsquedas posteriores a la desaparición estuvieron afectadas por sospechas, irregularidades, negligencias, informes tardíos o contradictorios, luchas internas y conflictos con los familiares de los marinos.
El hecho trascendió a la prensa a la noche del día siguiente y fue informado oficialmente dos días después mediante un comunicado oficial de la Armada Argentina, en el que informó que se había iniciado el protocolo SAR (búsqueda y rescate).
Al tercer día el gobierno argentino comunicó por Twitter que había decidido aceptar la ayuda internacional que incluía el equipo adecuado para la búsqueda del submarino y rescate de la tripulación. La emergencia activó la alerta emitida por la Oficina Internacional para el Rescate y Escape de Submarinos (Ismerlo) que coordinó el envío de naves, aeronaves, equipos y personal especializado de dieciocho países que, sumados a la argentina, totalizaron más de 37 naves y aeronaves, y 4000 personas en las operaciones de búsqueda sobre un área de 482 507 km², una superficie equivalente a todo el territorio de España.
El 23 de noviembre, ocho días después de la desaparición, la Armada informó que registros hidrosónicos de la CTBTO y el SOSUS del miércoles 15 de noviembre a las 10:31, en la zona en la que desapareció el ARA San Juan, permitían suponer que se había producido un «evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión». El submarino podría haberse hundido como consecuencia de la explosión en una amplia zona sobre el talud continental, en la que la profundidad varía de 200 a 3000 metros; y aclaró que estaba descartado que se tratara de un ataque y que el término técnico correcto era que se había producido una «implosión».
Ni el gobierno ni la Armada se refirieron explícitamente a la suerte corrida por el submarino y su tripulación, pero los familiares de los tripulantes manifestaron su dolor al salir de la reunión informativa, dando por hecho que sus seres queridos habían muerto. El día 25 de noviembre la diputada nacional y exponente de la alianza oficialista Cambiemos, Elisa Carrió, afirmó en un programa televisivo: «tengo que decirlo, están muertos». El 30 de noviembre el gobierno argentino consideró que no había posibilidades de encontrar vivos a los tripulantes y ordenó dar por terminada la búsqueda de sobrevivientes, pero sin decretar duelo nacional hasta que se tome una fotografía del submarino hundido. Los familiares de los tripulantes formularon duras críticas al gobierno y la Armada referidas al mal estado de navegabilidad en que se encontraba el submarino, trato inadecuado, ocultamiento de información y abandono de las operaciones de rescate. El 4 de diciembre cuando un periodista le preguntó si los tripulantes «están todos muertos», el ministro de Defensa, Óscar Aguad respondió «exactamente».
Luego de que se detectara la señal anómala, la búsqueda se concentró en un área de 4000 km² según la Armada, frente al golfo de San Jorge, con profundidades que van de 200 m a 1500 metros.
El 18 de julio de 2019 la Comisión Bicameral Investigadora de la Desaparición del Submarino ARA San Juan presentó su informe final, concluyendo que "hubo una clara responsabilidad política y administrativa" del gobierno Mauricio Macri, especialmente del ministro de Defensa Oscar Aguad y de sus funcionarios más cercanos, tanto en los aspectos operativos y presupuestarios, como en la ocultación de información y el "desamparo" a los familiares. Descarta asimismo que la reparación de media vida pudiera haber sido la causa de la pérdida del submarino o que el mismo pudiera haber sido atacado o embestido por otra nave.
Países participantes de la búsqueda
Catorce países colaboraron con Argentina en la búsqueda del ARA San Juan. En varios casos la colaboración implicó el ingreso de fuerzas militares extranjeras al territorio argentino sin autorización del Congreso, como exige la Constitución, hecho que fue criticado por algunos medios de prensa y organizaciones políticas. Estos países fueron:
La propia Argentina, Alemania, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Ecuador, Francia, Italia, Noruega, Perú, Reino Unido, Rusia y Uruguay
El siguiente texto, proviene del siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/ARA_San_Juan_(S-42), que habla sobre la descripción y operaciones realizadas del submarino ARA San Juan.
ARA San Juan (S-42)
El ARA San Juan (S-42) fue un submarino tipo TR-1700 de fabricación alemana, que desde 1985 sirvió en la Armada Argentina, hasta su desaparición a finales de 2017. Este tipo de submarino tiene propulsión diésel-eléctrica convencional con sistema snorkel, concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.
El 15 de noviembre de 2017 desapareció en el mar Argentino con 44 personas a bordo (43 hombres y 1 mujer). La Armada Argentina perdió contacto con el submarino cuando se trasladaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata, a la altura del golfo San Jorge, posiblemente a causa de su hundimiento como consecuencia de una implosión. Dieciocho países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), durante quince días, sin resultados. Al año siguiente, el gobierno contrató a la empresa privada Ocean Infinity e inició una segunda búsqueda que concluyó al hallarse la nave el 17 de noviembre de 2018, muy cerca del punto de desaparición, a 907 metros de profundidad.
Construcción y entrada en servicio
Fue construido en el astillero Thyssen Nordseewerke, en Emden (Alemania), donde fue botado el 20 de junio de 1983 por su madrina, la señora Susana Alcira Garimaldi de Carpintero. El 18 de noviembre de 1985 se «afirmó» el pabellón nacional a su bordo, e inició sus pruebas de mar y luego de realizar la puesta a punto operacional de los distintos sistemas en la zona de adiestramiento 6 para submarinos del mar del Norte. El 2 de diciembre de 1985 fue recibido por la Armada Argentina. El 21 de diciembre de 1985 zarpó hacia la Base Naval Mar del Plata (BNMP) donde tenía su apostadero, al cual ingresó el 18 de enero de 1986 tras haber navegado en inmersión 638 horas (27 días).
Diseño
Características generales
Desplazamiento: 2140 t
Desplazamiento en inmersión: 2336 t
Eslora: 65,93 m
Manga: 8,36 m
Calado: 7,34 m (con carga completa).
Sensores: Sonar activo-pasivo CSI3-4, Sonar secundario pasivo PSU-12, Telémetro acústico pasivo DUUX 5, Analizador de espectros acústicos, Periscopios de ataque y observación Kollmorgen, Radar de navegación Thompson
Armamento: 6 tubos lanzatorpedos con hasta 24 torpedos Telefunken SST-4 modificados, Puede sembrar minas
Propulsión: 960 elementos de baterías, 1 motor eléctrico de 6400 kW, 1 hélice, 4 motores diésel MTU de 16 cilindros en V y 1200 kW, 4 alternadores de 4000 Amperios
Velocidad: 15 nudos
Velocidad en inmersión: 25 nudos
Tripulación: 8 oficiales y 29 suboficiales
Propulsión
El San Juan contaba con propulsión eléctrica, con 960 elementos de baterías de plomo-ácido. La energía de estas baterías era provista a un motor eléctrico de propulsión de cuatro armaduras y 6400 kW de potencia que transmitía su movimiento a la línea de eje y por consiguiente a la hélice. Para la carga de baterías contaba con 4 motores diésel MTU de 16 cilindros en V y 1200 kW de potencia, que movían a su vez 4 alternadores de 4000 amperios.
Sensores
El sistema de control de tiro lo constituía un SINBADS de la empresa Signaal-Apparatem y estaba integrado por la computadora VM8-61-138 AR. Este sistema permitía el procesamiento automático de cinco blancos y el guiado de tres torpedos simultáneamente.
Servicio operativo
Entre el 23 de marzo y el 21 de junio de 1992, por orden del comandante de Operaciones Navales N.º 01/92 C, el submarino ARA San Juan participó en la «Fase Cero del ejercicio Unitas XXXIII», junto a unidades de la Armada de los Estados Unidos, en aguas del mar Caribe. En aquella oportunidad utilizó como base de apoyo la Base Naval Roosevelt Roads, Puerto Rico.
Entre el 17 de febrero de 1994 y el 28 de junio del mismo año, por orden del Comandante de Operaciones N.º 01/94 C tomó parte en el operativo «George Washington-FLEETEX 92/2», junto a buques de la US Navy, en aguas del Atlántico Norte próximas a la base naval de Norfolk. Entre el 24 y el 28 de mayo efectuó el «Operativo PASSEX 24-94», junto con unidades de la Armada Nacional de Venezuela, en el mar Caribe, cerca del puerto de La Guaira. En ese operativo, durante un juego, la Armada Argentina, actuando como el enemigo y utilizando el ARA San Juan, pasó desapercibida, penetró la defensa del destructor estadounidense USS Mount Whitney (LCC-20) y lo «hundió».
El 17 de agosto de 2007 ingresó a las gradas del astillero Ministro Manuel Domecq García, donde se le efectuó una denominada «reparación de media vida», que consiste en el corte de su casco para permitir el cambio de su planta propulsora, incluyendo los motores diésel y los 960 elementos de sus baterías. Se recorrieron todas sus válvulas y sistema eléctrico mientras que su casco fue completamente carenado. Esto le permitió aumentar su vida útil por 30 años más. Existe la intención de completar la construcción del ARA Santa Fe (S-43), pero aún no hay un plan de obras, contratos ni un calendario oficial. Mientras tanto el mismo continúa fuera del haber de la Armada Argentina.
Incorporado a la Fuerza de Submarinos y desde su apostadero en la Base Naval Mar del Plata, el buque participaba activamente en las ejercitaciones —llamadas Etapa de Mar— que desarrolla la Armada Argentina con el resto de los buques de la Flota de Mar, el Comando Naval Anfibio y Logístico, la División de Patrullado Marítimo y los aviones y helicópteros de la Aviación Naval. También ha tomado parte en numerosas operaciones navales con unidades de otros países, en el ejercicio Pre-Unitas, Unitas, Gringo-Gaucho, Atlasur, Passex, Gosth y Fraterno.
Década de 2010
Continuando con los trabajos en la nave de media vida, en 2011 comenzó el ensamble del casco. A la vez, se incorporan en el buque un radar portátil de navegación, equipos de comunicaciones y un plóter Garmin GPSMAP 5012. Tras completar su reparación de media vida, el ARA San Juan se hace a la mar en 2014, dejando lugar al ARA Santa Cruz (S-41) para similares tareas.
A lo largo del año 2014 recargó baterías, realizó las pruebas de mar y regresó a Mar del Plata escoltado por el resto de la fuerza de submarinos y otras unidades.
Naufragio y búsqueda
El 15 de noviembre de 2017 desapareció en el Mar Argentino. El buque con 44 personas a bordo, 43 hombres y 1 mujer, dejó de aparecer en los radares, cuando se trasladaba desde la costa sureña de Ushuaia hasta Mar del Plata, a la altura de la ciudad de Puerto Madryn, en la zona del golfo San Jorge, en el Atlántico sur, a unos a 432 kilómetros de la costa, posiblemente a causa de su hundimiento como consecuencia de una implosión. Dieciocho países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), pero quince días después el gobierno argentino consideró que no había posibilidades de encontrar vivos a los tripulantes y ordenó dar por terminada la búsqueda de sobrevivientes, continuando con las operaciones destinadas a hallar la nave.
Aparición de los restos
En la madrugada del 17 de noviembre de 2018, la Armada Argentina confirmó que había hallado los restos, en el punto de interés n.º 24 (45°56′59″S 59°46′22″O)17 y a 20 km al NNO de -46.12, -59.69, la anomalía sísmica previamente informada por la CTBTO, luego de que el jueves 15 de noviembre en la noche, fuera ubicado un objeto de una longitud de 60 metros, a 907 metros de profundidad. El hallazgo fue catalogado de categoría C, lo que quiere decir de «fuerte probabilidad» y finalmente dio positivo con las características del sumergible. El ARA San Juan fue ubicado en un punto del Atlántico Sur a 907 metros en el lecho marino, a 41 km del registro del lugar señalado como evento hidroacústico y a 600 kilómetros de Comodoro Rivadavia, en la plataforma de la Patagonia argentina.
El hallazgo lo realizó la compañía encargada del operativo de búsqueda, Ocean Infinity, a través de la embarcación Seabed Constructor que, tras 60 días de trabajo, se disponía a suspender su labor por mantenimiento. Según el contrato firmado con el Estado Nacional, la empresa estadounidense cobrará 7,5 millones de dólares por el descubrimiento de los restos. En el contrato se especificaba que no habría remuneración si la búsqueda no arrojaba resultados.
Conversión en submarino nuclear
Luego de la guerra de las Malvinas (1982) el almirante Carlos Castro Madero, presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) elaboró un plan secreto para dotar al ARA San Juan de propulsión nuclear. El proyecto fue abandonado durante el gobierno de Raúl Alfonsín por falta de presupuesto, pero los estudios y cálculos realizados sirvieron para desarrollar el prototipo de reactor nuclear de baja potencia Carem. En junio de 2010, la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, anunció que se habían iniciado en INVAP los estudios técnicos para dotar a la Armada de naves a propulsión nuclear, sobre la base del reactor Carem, mencionándose al ARA San Juan como una de las naves que podían utilizarlo, estimándose que para el año 2015 podría ser colocado en el submarino, cosa que finalmente no sucedió.
Su nombre
Como norma interna de la Armada Argentina, los submarinos llevan el nombre de una provincia que comience con la letra S. Es el cuarto buque que lleva este nombre en la Armada Argentina, en homenaje a la provincia de San Juan. Fueron sus antecesores:
Destructor San Juan (1911).
Hidrógrafo San Juan (1929).
Torpedero San Juan (1937).
DESAPARICIÓN DEL ARA SAN JUAN
El siguiente texto, proviene del siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Desaparici%C3%B3n_del_ARA_San_Juan_(S-42)
La desaparición del ARA San Juan (S-42) se refiere a la pérdida de contacto con el submarino ARA San Juan (S-42) de la Armada Argentina sucedida el 15 de noviembre de 2017 a las 7:30 a. m. (hora local) en aguas del mar argentino, con 38 tripulantes y 6 buzos tácticos a bordo. Pasado un año y dos días la nave fue encontrada por una empresa privada, con toda su tripulación muerta, muy cerca del punto de desaparición y en el lugar donde se suponía que se encontraba, a 907 m de profundidad. El hundimiento y las búsquedas posteriores a la desaparición estuvieron afectadas por sospechas, irregularidades, negligencias, informes tardíos o contradictorios, luchas internas y conflictos con los familiares de los marinos.
El hecho trascendió a la prensa a la noche del día siguiente y fue informado oficialmente dos días después mediante un comunicado oficial de la Armada Argentina, en el que informó que se había iniciado el protocolo SAR (búsqueda y rescate).
Al tercer día el gobierno argentino comunicó por Twitter que había decidido aceptar la ayuda internacional que incluía el equipo adecuado para la búsqueda del submarino y rescate de la tripulación. La emergencia activó la alerta emitida por la Oficina Internacional para el Rescate y Escape de Submarinos (Ismerlo) que coordinó el envío de naves, aeronaves, equipos y personal especializado de dieciocho países que, sumados a la argentina, totalizaron más de 37 naves y aeronaves, y 4000 personas en las operaciones de búsqueda sobre un área de 482 507 km², una superficie equivalente a todo el territorio de España.
El 23 de noviembre, ocho días después de la desaparición, la Armada informó que registros hidrosónicos de la CTBTO y el SOSUS del miércoles 15 de noviembre a las 10:31, en la zona en la que desapareció el ARA San Juan, permitían suponer que se había producido un «evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión». El submarino podría haberse hundido como consecuencia de la explosión en una amplia zona sobre el talud continental, en la que la profundidad varía de 200 a 3000 metros; y aclaró que estaba descartado que se tratara de un ataque y que el término técnico correcto era que se había producido una «implosión».
Ni el gobierno ni la Armada se refirieron explícitamente a la suerte corrida por el submarino y su tripulación, pero los familiares de los tripulantes manifestaron su dolor al salir de la reunión informativa, dando por hecho que sus seres queridos habían muerto. El día 25 de noviembre la diputada nacional y exponente de la alianza oficialista Cambiemos, Elisa Carrió, afirmó en un programa televisivo: «tengo que decirlo, están muertos». El 30 de noviembre el gobierno argentino consideró que no había posibilidades de encontrar vivos a los tripulantes y ordenó dar por terminada la búsqueda de sobrevivientes, pero sin decretar duelo nacional hasta que se tome una fotografía del submarino hundido. Los familiares de los tripulantes formularon duras críticas al gobierno y la Armada referidas al mal estado de navegabilidad en que se encontraba el submarino, trato inadecuado, ocultamiento de información y abandono de las operaciones de rescate. El 4 de diciembre cuando un periodista le preguntó si los tripulantes «están todos muertos», el ministro de Defensa, Óscar Aguad respondió «exactamente».
Luego de que se detectara la señal anómala, la búsqueda se concentró en un área de 4000 km² según la Armada, frente al golfo de San Jorge, con profundidades que van de 200 m a 1500 metros.
El 18 de julio de 2019 la Comisión Bicameral Investigadora de la Desaparición del Submarino ARA San Juan presentó su informe final, concluyendo que "hubo una clara responsabilidad política y administrativa" del gobierno Mauricio Macri, especialmente del ministro de Defensa Oscar Aguad y de sus funcionarios más cercanos, tanto en los aspectos operativos y presupuestarios, como en la ocultación de información y el "desamparo" a los familiares. Descarta asimismo que la reparación de media vida pudiera haber sido la causa de la pérdida del submarino o que el mismo pudiera haber sido atacado o embestido por otra nave.
Países participantes de la búsqueda
Catorce países colaboraron con Argentina en la búsqueda del ARA San Juan. En varios casos la colaboración implicó el ingreso de fuerzas militares extranjeras al territorio argentino sin autorización del Congreso, como exige la Constitución, hecho que fue criticado por algunos medios de prensa y organizaciones políticas. Estos países fueron:
La propia Argentina, Alemania, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Ecuador, Francia, Italia, Noruega, Perú, Reino Unido, Rusia y Uruguay
Se utilizaron tanto vehículos navales, como así también, vehículos aéreos.
EL VEHÍCULO DEL PRESENTE POSTEO
FOTO: Todo Noticias (Argentina)
Enlace: https://cdn.tn.com.ar/sites/default/files/styles/1366x765/public/2018/11/17/portada_1.jpg
Enlace 2: https://tn.com.ar/politica/despues-de-un-ano-de-busqueda-encontraron-el-ara-san-juan_916920
Representó al trágicamente desaparecido Submarino de bandera Argentina ARA San Juan (S-42), en el cual, fallecieron los 44 tripulantes que viajaban a bordo, al momento de la desaparición.
POR SIEMPRE ARA SAN JUAN
Más adelante, seguiremos con más posteos sobre embarcaciones, y otros vehículos más.
ENLACES A POSTEOS CORRESPONDIENTES A EMBARCACIÓN, REALIZADOS EN ESTE BLOG:
723 - 108° ANIVERSARIO DEL HUNDIMIENTO DEL BARCO RMS TITANIC:
http://leivag1991vehicles.blogspot.com/2020/04/723-108-aniversario-del-hundimiento-del.html
CONTINUARÁ...
Enlace: https://cdn.tn.com.ar/sites/default/files/styles/1366x765/public/2018/11/17/portada_1.jpg
Enlace 2: https://tn.com.ar/politica/despues-de-un-ano-de-busqueda-encontraron-el-ara-san-juan_916920
Representó al trágicamente desaparecido Submarino de bandera Argentina ARA San Juan (S-42), en el cual, fallecieron los 44 tripulantes que viajaban a bordo, al momento de la desaparición.
POR SIEMPRE ARA SAN JUAN
Más adelante, seguiremos con más posteos sobre embarcaciones, y otros vehículos más.
ENLACES A POSTEOS CORRESPONDIENTES A EMBARCACIÓN, REALIZADOS EN ESTE BLOG:
723 - 108° ANIVERSARIO DEL HUNDIMIENTO DEL BARCO RMS TITANIC:
http://leivag1991vehicles.blogspot.com/2020/04/723-108-aniversario-del-hundimiento-del.html
CONTINUARÁ...
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